CAPITULO VIII

Dijo Sancho -, ¿no le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza?

Tan campantes caminando por la mañana, dirección Puerto Lapice, en esto descubrieron unos treinta molinos de viento, de “Campo de criptana”, (como después se supo), donde don Quijote, libra su primera batalla contra los molinos, creyendo que eran gigantes, embistiendo contra el primero, y dándole una lanzada en el aspa, que la lanza se la hizo pedazos, y detrás fue el caballero y caballo, rodando un buen trecho por el suelo.

Terminada la batalla contra los molinos, siguieron por su comenzado camino de Puerto Lápice; donde don Quijote, le decía a Sancho, que había muchas y diversas aventuras por ser lugar muy pasajero, estando en esto se les hizo de noche, don Quijote y Sancho Panza, tuvieron que pasar la noche en el camino, reguardados entre unos árboles, antes de llegar a Puerto Lápice. 

A la mañana siguiente, reanudaron el camino de Puerto Lápice, lo descubrieron a las tres del día. Iban hablando don Quijote y Sancho, en las cosas que podían hacer en esta nueva aventura, estando en estas razones asomaron por el camino, dos frailes de la orden de San Benito, y detrás de ellos venía un coche, con cuatro o cinco de acaballo y dos mozos de a pie acompañando al coche, donde venia una señora camino de Sevilla. Un vizcaíno de los que allí venían, viendo que don Quijote no quería dejar pasar el coche adelante, don Quijote decía no quiero otra cosa sino que volváis al Toboso.

Don Quijote no quería que el coche pasara adelante, se entabló una pelea entre don Quijote y el vizcaíno, don Quijote arrojo la lanza al suelo, sacó su espada, y arremetió contra el vizcaíno con la intención de quitarle la vida. El vizcaíno que así le vio venir, no pudo hacer otra cosa sino sacar su espada, y tomar una almohada que le sirvió de escudo… El vizcaíno le dio una gran cuchillada a don Quijote encima del hombro… Don Quijote que sintió la pesadumbre de aquel desaforado golpe, dio una gran voz, diciendo: - “Oh señora de mi alma Dulcinea, flor de la fermosura, socorrer a este vuestro caballero, que, por satisfacer a la vuestra mucha bondad, en este riguroso trance se halla”. 

Lógicamente este episodio ocurrió en el camino entre el Campo de Criptana y Puerto Lapice.

¡Oh señora de mi alma, Dulcinea, flor de la fermosura, socorrer a este vuestro caballero, que por satisfacer a vuestra mucha bondad, en este riguroso trance se halla!

Si la referencia geográfica son los molinos de Campo de Criptana, está claro que el camino es el que viene de Valencia, Cruce de Manjavacas, Campo de Criptana, Puerto Lapice Malagon a Sevilla. Con todos los datos que nos deja Cervantes en su Obra, queda claro que se encontraban don Quijote y Sancho en el camino entre Campo de Criptana y Puerto Lapice, cuando llegaron los frailes, la señora vizcaína en el coche y su comitiva, todos venían por el camino real de valencia a Sevilla, en la misma dirección Puerto Lapice, cuando tuvo lugar el enfrentamiento con el vizcaíno, porque don Quijote no quería que el coche pasara delante, les dijo; no quiero otra cosa sino que volváis a El Toboso.

Por lo tanto, queda demostrado que este camino es el que viene de Valencia, cruce de Manjavacas, Puerto Lapice, Malagón, Sevilla.

Don Quijote y Sancho Panza, en la segunda salida el recorrido que hicieron nuestros personajes es fácil y sencillo, por el antiguo y conocido Campo de Montiel, Camino de Toledo a Murcia, por término de La Mota, después de toda la noche caminando. A la mañana siguiente, llegaron al camino real de Valencia a Sevilla, tomaron la dirección de Puerto Lapice, después la batalla de los molinos, de Campo de Criptana, pasaron la noche en el camino entre unos árboles, al segundo día por la mañana reanudaron el camino y a las tres de la tarde divisaron Puerto Lapice.

 Este es el recorrido que hicieron don Quijote y Sancho Panza en dos días, desde el lugar cerca de El Toboso a divisar Puerto Lapice.

Los itinerarios de caminos y las descripciones Topográficas de don Miguel de Cervantes, nos dice por donde pasaron nuestros personajes, son transitables en nuestros días con el libro de don Quijote en mano, te dice siempre por el camino que andaban.

No hay que buscar, el lugar cerca del Toboso, en otras latitudes, porque don Quijote y Sancho Panza, no salieron de Villanueva de los Infantes, ni de la venta de Maritornes, ni de la venta de Cárdenas, ni de sierra Morena, porque estos lugares no están cerca.

En las dos primeras salidas salieron de un lugar cerca del Toboso, por el camino de Toledo, cruce de Manjavacas a Murcia, termino de La Mota por el antiguo y conocido Campo de Montiel, y en la segunda salida por el camino de Valencia, Campo de criptana, Puerto Lapice a Sevilla.

El lugar cerca de El Toboso esta en el triángulo que forman, estos pueblos; El Toboso, Mota del Cuervo, Manjavacas, Campo de Criptana.

“Sancho Panza aunque vivía tan cerca del Toboso.” (CAPITULO XIII).

Cervantes no se quiso acordar del lugar de don Quijote, pero si nombro varios pueblos, que no son el lugar:  El Toboso, Quintanar, Puerto Lapice y Tembleque, que si se acordó.

Puerto Lapice y Tembleque están a 9 ó 10 leguas de distancia de cerca de El Toboso (esto no es cerca). Quintanar está más cerca pero también se acordó Cervantes.

Cuando don Quijote y Juan Haldudo el rico de Quintanar, se vieron por primera vez en el encinar de Manjavacas, no se conocían, por lo tanto no son del mismo lugar.

El lugar de don Quijote se encuentra en estos contornos entre los pueblos del Común de la Mancha, El Toboso, Mota del Cuervo, Manjavacas y Campo de Criptana, que es el recorrido que hicieron don Quijote y Sancho Panza, en sus dos primeras salidas.